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La increíble historia del cantante que era una estrella de rock y no lo sabía

Sixto Díaz Rodríguez fue más exitoso que Elvis Presley o los Rolling Stones en Sudáfrica mientras trabajaba en Detroit como obrero de la construcción.

La historia de Sixto Díaz Rodríguez es increíble. Un músico que no tuvo suerte en su país de origen, abandonó su carrera rápidamente, pero se convirtió en disco de platino en Sudáfrica sin saberlo. Más de 20 años después se enteró de su popularidad por unos fanáticos que lo encontraron y pudo disfrutar de su fama.

Sixto Díaz Rodríguez, hijo de padres mexicanos que llegaron a Estados Unidos en 1920, nació en Detroit el 10 de julio de 1942. Comenzó a incursionar en la música con letras políticas y demandas sociales y firmó con una pequeña productora llamada Impact donde grabó “I’ll Slip Away” bajo el nombre de Rod Riguez.

Tres años después firmó con Sussex Records, en esa oportunidad se puso simplemente Rodríguez y grabó dos álbumes “Cold Fact” (1970) y “Coming from Reality” (1971), pero el éxito no llegó y renunció a la música tres años después de lanzar sus discos luego de que la productora quebrara.

Sin embargo su voz llegó a Sudáfrica sin que él supiera y por contrabando, incluso en Zimbabue, Nueva Zelanda y Australia sonaban sus canciones. Su voz era todo un éxito tan grande como el de Elvis Presley o The Rolling Stones,

todo porque alguien, de alguna manera logró introducir de contrabando copias del primer disco de Rodríguez.

En un país que estaba culturalmente aislado del resto el mundo, Rodríguez, a pesar de la censura, logró ser difundido. Fue un éxito rotundo, incluso fue influyente para nuevos grupos de rock sudafricanos. Pero él no tenía ni idea.

Su desaparición en el mundo de la música fue tan repentino que incluso teorías y rumores de que se había suicidado y que se había prendido fuego en el escenario. En realidad, Rodríguez estaba trabajando como obrero de la construcción en Detroit desconociendo que su música era muy popular al otro lado del mundo.

A mediado de los ’90, luego de que Nelson Mandela fuera liberado, su figura renació en la música por un par de fanáticos que decidieron investigar su rastro hasta encontrarlo inesperadamente.

Lo convencieron de que en Sudáfrica era totalmente famoso, viajó al país y en 1998 realizó un montón de conciertos repletos de gente de diferentes generaciones coreando sus canciones.

Desde ese momento no se cansó de hacer giras. En 2007 realizó conciertos por Australia, se realizó una película acerca de su vida llamada Looking for Jesus, y después llegó un documental famoso de su historia, Searching for Sugar Man, ganador de un premio Oscar.

Una carrera musical que fue exitosa, sin que el mismo artista lo supiera.

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